Las pruebas de vuelo realizadas en los últimos años por United Continental, Japan Airlines y Virgin Atlantic Airways han demostrado que los aviones pueden volar con un combustible elaborado con elementos como el aceite de coco o la jatropha, una planta que crece en los trópico
Tras décadas de espera, las aerolíneas comerciales han recibido el visto bueno para utilizar combustible fabricado a partir de algas, virutas de madera y otras plantas de nombre desconocido.
Las pruebas de vuelo realizadas en los últimos años por United Continental Holdings Inc., Japan Airlines Co. y Virgin Atlantic Airways Ltd. han demostrado que los aviones pueden volar con un combustible elaborado con elementos como el aceite de coco o la jatropha, una planta que crece en los trópicos.
El 1 de julio, ASTM International, organización estadounidense que fija las normas técnicas para la aeronavegación y otras industrias en todo el mundo, autorizó a que los transportistas aéreos mezclaran el combustible producido a partir de desechos orgánicos y plantas no alimenticias con kerosene, que convencionalmente se utiliza para propulsar los aviones, informa Bloomberg Business Week en su edición del 11 de julio.