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Evolución del Combustible y las estaciones de servicio en el mundo y en Chile

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Hace 2500 años el filósofo Heráclito dijo que lo único constante es el cambio, y en el mundo de hoy esta premisa es más vigente que nunca, el avance delas tecnologías genera a diario nuevos modelos disruptivos en la economía
mundial; nos encontramos en el comienzo de una nueva era de energías renovables, inteligencia artificial y telecomunicaciones

 

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Por: Fernando Rodríguez Ramírez / Presidente ADICO A.G - Chile

Aunque actualmente las gasolineras o estaciones de servicio (EDS) forman parte imprescindible del paisaje urbano dominado por el automóvil, en los comienzos de la sociedad motorizada los combustibles como la gasolina u otros derivados del petróleo solamente se vendían en farmacias, y mayoritariamente se utilizaban como quitamanchas y disolventes. Solo en 1888 en un trayecto de excursión familiar Bertha Benz, esposa de Carl Benz, inventor del automóvil, vio la necesidad de rellenar el depósito de combustible y decidió parar en la farmacia del señor Willy Ockel ubicada en Wiesloch, para comprar unos litros de un conocido producto de limpieza derivado del petróleo que recibía el nombre de Ligroin (bencina blanca); en esa época solo en esos lugares se podía vender estos productos. Al principio, los conductores llevaban sus propios recipientes y las medidas de seguridad eran inexistentes, lo cual provocaba graves accidentes e incendios debido a que muchos fumaban despreocupadamente mientras repostaban.

A medida que en Alemania y Europa fueron apareciendo más automóviles, aumentaron los puntos de ventas de los combustibles correspondientes. La primera guía de gasolineras en Alemania se publicó en 1909, con una relación de cerca de 2500 establecimientos (entre los que figuraban droguerías, tiendas de bicicletas, hoteles y casas de huéspedes) en donde cualquier vehículo podía abastecerse de combustible.

El desarrollo masivo de vehículos en Estados Unidos debido a la producción en línea y a la masificación del vehículo popular promovida por Henry Ford, permitió a los consumidores comprar vehículos a bajos precios, lo que hizo evidente la necesidad de incrementar las Estaciones de Servicio (EDS) para satisfacer el aumento en la demanda de combustible. Según la historia, la primera EDS fue construida en 1907 por la empresa Standard Oil of California (hoy en día, Chevron Texaco) en la ciudad de Seattle, en el estado de Washington; fue esta compañía la que comenzó a poner avisos en las vías, con logos publicitando sus EDS.

Las estaciones de servicio automotriz se han convertido en grandes centros de asistencia, que además de reponer combustibles líquidos y/o gaseosos suministrados por los mayoristas, están acondicionadas para satisfacer otro tipo de necesidades, es decir, no son solamente puntos de suministro de combustibles, sino que, como valor agregado para sus clientes, algunas cuentan con talleres, supermercados, tiendas de conveniencia, restaurantes, hoteles y cajeros automáticos, entre otros.

En el futuro las estaciones de servicio tendrán que responder a las nuevas necesidades del consumidor, que hoy es más consciente de velar por la conservación y sostenibilidad del medio ambiente y que, cada vez más, demandara más vehículos eléctricos, híbridos, autónomos y compartidos (un solo vehículo para dos o más usuarios). Como dato, en el año 2017 se construyeron dos millones de automotores eléctricos, en 2018 se superaron los cinco millones de unidades ¿habrá entonces un escenario futuro en que los autos se conduzcan de día y se carguen en casa por la noche? entonces ¿se eliminaran las necesidades de las EDS en las carreteras? o ¿se someterán a un proceso de digitalización que les permita comunicarse directamente con el propio automóvil, además de conductores y consumidores?

En la tercera edición del informe Energy Journal Oliver Wyman, del 6 de mayo de 2018, se analizan los retos y oportunidades del sector energético y se profundiza en el futuro de las gasolineras "The gas stations digital future is around the corner". Dice que se están desarrollando distintos procesos disruptivos que modifican la relación gasolinera/cliente/automóvil y, por tanto, el modelo de negocio de las estaciones de servicio debe empezar a adaptarse a esta nueva realidad. La demanda de gasolina y diésel ha comenzado a ralentizarse en las economías más maduras y se prevé que la tendencia continúe debido a que las nuevas generaciones han dejado de soñar con disponer de un vehículo en propiedad. Según el censo de Estados Unidos, el número de hogares sin vehículo aumentó en 2015 debido a la mayor cantidad de personas viviendo en ciudades y a la falta de interés de la generación millenial por comprar un automóvil.

A fines de 2018, Luxemburgo se convirtió en el primer país en ofrecer transporte público gratuito a todos los ciudadanos, unos meses más tarde París se sumó al ofrecer transporte gratuito a niños menores de 11 años.
A medida que las ciudades adoptan políticas progresistas hacia el transporte público e invierten en nuevos sistemas (como ejemplos recientes Sídney y Gotemburgo) el declive de las estaciones de servicio seguirá acelerándose. En el año 2016 había en Europa 116.000 estaciones de servicio en funcionamiento, a finales de 2017 habían caído a 77.000; solo en el Reino Unido el número de estaciones de servicio ha disminuido en un 80% desde 1970 a pesar de que el uso de gasolinas y diésel aumento un 75%. Un estudio realizado por BCG concluyó que hasta el 80% de la Red de venta minorista de combustible, tal como está constituida actualmente, puede no ser rentable. No obstante, en las economías de los países emergentes el proceso de adaptación a una línea de automóviles renovables podrá tomar más tiempo.

En Chile hay aproximadamente 1.700 EDS de las cuales Copec tiene el 53% del mercado, seguido de ENEX (ex Shell) con el 25% y Esmax, representando a Petrobras, con el 16%; el otro 6% pertenece a independientes.

La primera electrolinera de Latinoamérica fue instalada en Santiago en abril de 2011 marcando un punto de partida de la movilidad eléctrica en nuestro país, y en ese en-tonces no existían vehículos eléctricos en Chile. Esta fue instalada en la EDS Petrobras, ubicada en Américo Vespucio con Vitacura, este hito dio el puntapié inicial a que marcas fabricantes de vehículos eléctricos vieran a Chile como país referente para la entrada de esta nueva tecnología en América Latina. Hoy existen 247 cargadores públicos en todo el país con cobertura en 87 comunas, gran parte de ellos en las regiones Metropolitana y Valparaíso, la comuna de Santiago cuenta con dos electro terminales, uno en la comuna de Peñalolén con sesenta y tres puntos de carga para una moderna otra de buses, y el otro en la comuna de Maipú con treinta y siete puntos de carga. La red de electrolineras sigue creciendo a lo largo del país de la mano de Copec Voltex, con una red de carga rápida que se extiende desde la región de Coquimbo hasta los Lagos, conectando cerca de 1.750 Kms, la Electro ruta del Cobre en Antofagasta y puntos de carga que conectan Santiago Valparaíso y Santo Domingo, además da carga residencial y a oficinas, en edificios de departamentos, etc. Cabe destacar también que Chile tiene un enorme potencial y proyectos muy ambiciosos para la descarbonización, como el Hidrógeno Verde con tecnologías Fotovoltaicas y Eólicas, y las mayores reservas de litio en la tierra lo cual nos podría llevar muy pronto a ser una potencia exportadora de hidrógeno para el mundo.

Por otra parte, las gasolineras o estaciones de servicio del futuro tendrán que reflejar la diversidad de sus clientes; la creciente popularidad de vehículos híbridos, eléctricos y GNV implicará que las estaciones de servicio dispongan de estaciones de carga, como ya ocurre en muchos países y en el nuestro; tendrán que prepararse para atender la creciente demanda tecnológica porque la electricidad de los vehículos implicará un avance tecnológico que cada vez estará más interconectado mediantes apps, GPS y redes telefónicas, eso repercutirá en las estaciones de servicio, de hecho, algunas de ellas ya están experimentando con modelos predictivos y otras novedades como el pago por móvil.

Se estima que en el año 2022 las estaciones de servicio estarán equipadas con su cliente conectividad a internet para que puedan recomendar a sus conductores donde depostar, así como efectuar el pago en forma directa.

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