El jefe de bancada de los senadores DC, Andrés Zaldívar, señala que los chilenos pagan uno de los precios más caros del mundo por el combustible, por lo que emplazó al Gobierno a modificar el Sipco o reducir el impuesto específico a las bencinas para aliviar la carga tributaria a la clase media.
—¿El Gobierno tenía un compromiso con el Senado de evaluar el funcionamiento del Sipco para corregirlo?
—Sí, eso está en las actas del Senado, el ministro de Hacienda se comprometió a revisarlo en abril de este año y hasta la fecha no ha hecho ningún intento. El Sipco no ha sido un sistema estabilizador de precios y las bencinas han subido, en promedio, casi 15% desde enero, afectando principalmente a los sectores medios. No es posible que los chilenos estamos pagando una de las bencinas más caras del mundo y el Gobierno no haga nada.
—¿Le pedirán al ministro que cumpla su palabra?
—¡Por supuesto!, si además en la discusión del Sipco hubo una opinión transversal de ir a otro sistema para bajar el precio de los combustibles, que es reducir el impuesto específico y llevarlo al mismo nivel que lo dejó la ex Presidenta Michelle Bachelet. Hay que reducirlo, no eliminarlo, en un 25%, es decir, que quede en 4,5 UTM por metro cúbico y no en 6 UTM como ahora. Hay que poner atención a este tema, se está afectando a la clase media y ya tenemos bastantes problemas en educación, en salud y no es bueno abrir otro flanco, porque la nueva alza del combustible impactará en el transporte público. El Gobierno tiene que entender que no puede sumar otro descontento en la situación actual.
—¿A qué atribuye que la ciudadanía esté castigando a la Concertación y Gobierno con bajo respaldo?
—En la opinión pública hay indignación y reclamo, la gente se siente abusada, siente que al país le va bien y a ellos no; la clase media está reclamando eso. El descontento educacional no es sólo de los estudiantes, sino de los padres que soportan el mayor costo; aquí hay una movilización social que afecta tanto al Gobierno como a la oposición, hay que tomar nota y tratar de dar respuestas a la gente que no distingue y dice que los problemas son de los políticos que no resuelven los temas.
—La clase media es la más descontenta, porque está postergada desde los gobiernos anteriores...
—Es la que más reclama, porque la clase media es la que menos ha recibido beneficios directos. No siente que se le haya dado una solución al endeudamiento de las familias, en la educación de sus hijos. Este tema seguirá con mucha tensión, lo que nos obliga a todos intentar que se solucione. Si se traslada al Parlamento todos tenemos la obligación de que esto llegue a una vía de solución.
No Fiscalizamos el Lucro
—¿Hasta qué punto son responsables ustedes del conflicto educacional por medidas que aplicaron siendo Gobierno?
—No es por dar una excusa, pero cada vez que quisimos rectificar el sistema no pudimos, porque la gente que hoy es Gobierno nunca nos dio la mayoría; lo que hicimos durante 20 años fue lo que se nos permitió hacer de acuerdo a las mayorías parlamentarias.
—Pero la ley que prohíbe el lucro existía y no hubo fiscalización...
—Efectivamente, el tema del lucro es un problema nuestro, debimos haber sido más firmes en la fiscalización y haber intervenido antes, porque ha existido elusión y se han buscado mecanismos para hacer de la gestión de las universidades una vía para obtener utilidades o lucro, que no estaba permitido por la ley. Eso es algo real y comprobado.
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