Para transparentar este mercado creemos que es indispensable normarlo a través de una Ley de Hidrocarburos
Es una gran interrogante saber con exactitud cómo la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) hace este cálculo semanal y determina el precio referencial para las empresas mayoristas en Chile. Como es de conocimiento general, Chile no es un país que produce este recurso, lo cual hace que debemos importarlo en su totalidad para poder abastecer la demanda del mercado nacional.
Sin embargo, no sabemos realmente de dónde proviene (transparencia). ENAP informa las variaciones de los precios de los productos derivados del petróleo desde el mercado de referencia de la costa estadounidense del Golfo de México y sus efectos en los precios de paridad de importación de los productos que comercializará en el mercado nacional mayorista durante las semanas que van de jueves a miércoles de cada una de ellas. Estos precios son al por mayor y no tienen relación con los precios que informa Sernac en su sondeo de combustibles del mercado minorista, porque no consideran ni costos ni márgenes de distribución. Por este motivo, cualquier uso de los precios de ENAP al por mayor que intenten estimar precios en el mercado minorista es una irresponsabilidad. De acuerdo a la política comercial de ENAP, los precios de los productos que comercializa reflejan sólo la variación de precios de paridad de importación desde un mercado cercano, profundo y de gran escala como es el de la costa estadounidense del Golfo de México, más el costo de flete hasta Chile y otros costos asociados propios de la actividad de importación de combustibles refinados del petróleo. Por esto, los precios de ENAP al por mayor corresponden al costo alternativo de la importación de combustibles, propio de un mercado libre, abierto y competitivo como es el mercado mayorista en Chile, las empresas mayoristas también importan combustibles terminados que deben cumplir con la normativa chilena. De lo anterior se desprende que no es posible uniformar los precios de los combustibles por la libre competencia que existe en Chile; se puede dar que existan distintas zonas de competencia y que, por lo tanto, los precios difieran. Algunas de estas diferencias de precios se pueden explicar por la valorización de los terrenos en que se encuentra emplazada la estación de servicio, infraestructura de inversión y niveles de seguridad, transporte, etc. Es por esto que creemos que el Sernac desinforma permanentemente a la opinión publica en vez de informarla correctamente, debido principalmente a que en la actualidad más del 90% de las estaciones de servicio vendemos por cuenta de nuestros mandantes, o sea, por cuenta de las mayoristas que son, en definitiva, los dueños de los combustibles que ellos y ENAP comercializan; y a esto hay que agregarle los impuestos específicos que en el caso de las gasolinas en la actualidad corresponde a $231,804 por litro y el del diésel $57,951 por litro. Abogamos por precios de referencia mucho más largos en el tiempo, a lo menos una vez al mes para no castigar nuestra economía y traer mayor tranquilidad a la población. Dadas todas estas razones, para transparentar este mercado creemos que es indispensable normarlo a través de una Ley de Hidrocarburos.
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